Estamos en mes mariano y siempre viene bien rendir visita a nuestra Patrona, la Virgen de los Ojos Grandes. La podemos encontrar en su hermoso santuario de la Catedral de Lugo, obra del arquitecto compostelano Fernando de Casas Novoa.
Por toda
nuestra geografía florecen fiestas en honor a sus respectivas Patronas, siempre
conocidas como “Virgen de agosto” y con una historia similar: Unos campesinos
que huían de la invasión mora, (Siglo VII) escondieron su virgen en un lugar
apartado y, siglos más tarde (s. XIV), la talla, que traía añadida por escrito
su leyenda, reapareció ante otros campesinos, atónitos ante el hallazgo. Yo no
lo creo, simplemente por motivos de estilos artísticos. Las imágenes escondidas
debieron ser prerrománicas o románicas, pero las encontradas son góticas.
Cuestión anacrónica. Las leyendas no son de obligado cumplimiento, en todo caso
conviene respetarlas. Estas imágenes encontradas contribuyeron al asentamiento
de poblaciones y al nacimiento de ciertas actividades comerciales, como podrían
ser ferias y mercados.
En cuanto a sus nombres, casi todas ellas hacen referencia al lugar en que aparecieron: de la Encina, del Pino, del Henar, de la Acacia, de Guadalupe, etc., cuando no indican detalles de su anatomía: Sonsoles, los Ojos Grandes.
En esta
época, a la Virgen ya se le representa con Corona Real y se le viste de
princesa. Ya no es la persona pobre que vemos en las tallas románicas. Ahora
aparece como reina singular y con atributos reales, como podemos ver a nuestra
Patrona. De pie, es alta y viste una hermosa túnica policromada que cae en
bonitos pliegues hasta el suelo. En una palabra, a la Virgen se le representa
con claro tinte aristocrático, singular. Ya es alguien de mayor calidad que la
del simple devoto que se acerca con sus peticiones. Incrementando su tono de
singularldad, nuestra Patrona es rubia, con ese color de pelo casi mitológico
en un país en el que abundan los tonos oscuros.
Una
característica del estilo gótico es que sus figuras muestran actuaciones
vitales. Los personajes representados están vivos y, como tal, realizan
actividades propias de ese estado. La Virgen Blanca, del parteluz de la
catedral de León, nos muestra que el Niño que tiene en el colo es su Hijo, sólo
hay que fijarse en cuánto se parecen, mientras nuestra Patrona da el pecho a su
hijo. Hay muchos ejemplos.
Me quiero
imaginar al escultor que creó esta imagen. Seguro que quiso lograr algo
singular, muy hermoso, pero también algo salido de lo popular, Una figura que
no ofreciese dudas sobre su procedencia paisana. Tal vez conociese el refrán
del interior de Galicia “canto máis papo, máis guapo”, con el que se
relacionaba un defecto nutricional con un elemento más de belleza. En el arte
europeo son frecuentes las figuras de la Virgen o Apóstoles con “papo”, con
bocio, Todo está originado por un defecto de iodo en la dieta, que origina
hipertiroidismo. Una dieta rica en sal iodada resuelve este problema en
poblaciones que viven alejadas del mar, como en el interior de Galicia o en
algunos países centroeuropeos. Recuerdo que cuando comenzamos nuestra vida
autonómica, una de las primeras actividades de la Xunta de Galicia consistió en
una campaña de utilización de sal iodada en esas zonas geográficas, (Y
excursiones entre los mayores oriundos de esos lugares para que conociesen el
mar, que aún no habían visto).
Me gustaría
apreciar si el cuello de la imagen presenta algún tipo de abultamiento debido a
la existencia de bocio, pero el collarín que luce dificulta esta observación.
Otro de los
efectos de la carencia de iodo, y afección de la glándula tiroides, consiste en
la exoftalmia, que hace que los ojos aparezcan saltones y como salidos de sus
cuencas, al igual que los tiene nuestra Patrona, pareciendo ojos más grandes
que lo normal. Estos efectos, que pueden tener consecuencias graves en la
visión del enfermo, se corrigen mediante sencillas cirugías oportunas.
Comenté todos
estos pormenores con mi amigo, el Profesor José Vicente Pérez Moreiras, en una
tarde en la que visitábamos a nuestra Patrona. Tal vez muchos desconozcan el
origen de esta advocación, pero es éste. Una malformación ocular transformada
en elemento de singularidad, aristocracia y belleza.
Cada tempo a súa materia e, sempre, o núcleo en Lugo.
ResponderEliminarQue máis se pode pedir dun cidadán que, ademais, pon o seu saber científico en cada cousa que toca ou mira?
Parabéns, unha vez máis!
Gracias por tu comentario, anónimo amigo.
EliminarTodo tiene su explicación!
ResponderEliminarGracias Emilio.
Abrazos
Chiruca
Gracias, Chiruca. Besos
ResponderEliminarNunca hubiera relacionado el bocio con la Patfona de Lugo pero hay que reconocer que la teoría tiene lógica. En todo caso es una talla magnífica y espectacular. Gran artículo!!
ResponderEliminarSí, es una talla magnífica y espectacular. En cuanto a la lógica de la teoría no lo entiendo. En Ucrania hay vírgenes con bocio que acarician el de sus hijos. Los defectos alimenticios se heredan y pueden trransformarse en elementos de bellezaa cuando son poco frecuentes. Canto máis papo, máis guapo.Graciass por el comentario y la aprreciación.
ResponderEliminarEmilio,tú sabías que a los pies da Nosa Señora dos Ollos Grandes San Pedro de Mezonzo compuso la Salve,o eso me explicaron,feliz veranos todos los tuyos un saludiño
ResponderEliminarEs una tradición, que prueba la altura intelectual de San Pedro dee Mezonzo. En la Europa medieval hay varios candidatos a haberla compuesto. Gracias por el comentario
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