Me gusta pasear por nuestras calles y disfrutar de los reflejos que encuentro en suelos, en escaparates y en cristales de ventanas. Casi siempre suelen estar producidos por el sol o por luces artificiales que provienen del alumbrado. Con frecuencia encuentro hermosos estos reflejos y hay lugares en los que tienen efectos espectaculares.
Desde hace años, los reflejos
callejeros me acompañan en múltiples lugares de Lugo y siempre los encuentro
nuevos, como si fuese la primera vez que los veo, aunque sepa dónde voy a
encontrarlos y a qué hora, pues los producidos por el sol son efímeros. Son resultado
del ángulo de incidencia del sol sobre el suelo o las fachadas lo que, unido al
efecto del agua, que empapa todo, lo que produce esos resultados tan bonitos
para mí, aunque tal vez inapreciables para muchos. Desde niño, siempre me gustó
encontrar el efecto de la luz en todas partes, algo que debo a quien fue mi
amigo y maestro D.Saturno Lois.
Cada uno de nosotros poseemos
una manera de transitar por la ciudad, incluso tenemos diversos modos. A nadie
critico por el suyo. Hay quienes siempre llevan prisa, van casi corriendo y tal
vez sea cierta y justificada tal premura, no lo discuto, pero pierden la
alegría del disfrute callejero, ese que, lejos de Lugo, tanto se añora.
Yo tengo otro modo de
transitar, pues acostumbro a caminar lento. La edad contribuye a esa
parsimonia. Me gusta detenerme cuando lo considero oportuno para disfrutar
viendo el fugaz trasluz del sol en unos faroles o el reflejo de un anuncio en un
suelo mojado. Todo muy instantáneo, siempre un momento irrepetible hasta el día
siguiente, si vuelve a hacer sol. Las cosas dependientes de variables solares
son así, puntuales e instantáneas. Contemplar todo eso, y recrearse viéndolas, es
algo difícil de hacer cuando se comparte paseo, pero en soledad es muy sencillo
y gratificante.
Para ver juegos de luces y
sombras, para ver reflejos callejeros en Lugo, hay que situarse según las horas,
ya lo digo, Cuando, temprano, voy hacia el centro de la ciudad recorriendo la
Rúa Nova, sé que me encontraré con un mundo fantástico de luces y sombras, casi
con un toque de misterio o magia que va en aumento en el último tramo de la
Rúa, cuando al fondo ya es posible vislumbrar la fuente de la Plaza. Sí, por
las mañanas, la Rúa Nova es generosa ofreciendo bonitas perspectivas en el
suelo, en las farolas y en las ventanas, muchas veces ayudado por las curvas
que describe a lo largo de su recorrido. Perspectivas mágicas muchas veces.
La Plaza del Campo nos ofrece,
por su parte, muy bonitos juegos de sombras y reflejos gracias a los balcones
que hay en algunas de sus casas. Estos efectos suelen estar presentes en los
atardeceres de veranos, cuando el sol llega del oeste y ya está bajo. Los
efectos resultan sobrecogedores por inesperados.
Tal vez se pueda pensar que
solo veo sombras y reflejos en la zona monumental, pero no es así. Las zonas
amplias con suelos adecuados pueden ser muy propicias a generar reflejos
inolvidables, espectaculares incluso. En Lugo disponemos de dos amplios suelos
modernos, capaces de reflejar cuanto puedan cuando están mojados. Uno de ellos
es el que está delante del edificio de la Xunta. Este no es muy destacable
cuando se trata de reflejar, pues sus reflejos son feos.
El otro es el suelo de la
calle de S. Marcos. Es de lo poco bonito que veo en ese sitio, salvando el
edificio de la Diputación y el armónico bloque de edificios frente al palacio.
Añoro los jardines anteriores, con sus proporcionadas fuentes, creo que
diseñadas por Buhigas. Pero una falsa modernidad determinó una marea de piedra
y deshumanización, transformando aquel lugar en algo apropiado para escapar de
él.
Pero creo que sin
pretenderlo, se ha conseguido un efecto grandioso en los reflejos que produce,
incluso por inesperado. Por suerte, su suelo liso no es resbaladizo para los
transeúntes y refleja de modo fiel todo cuanto ocurre sobre él siempre que esté
húmedo. Fuera de este efecto, creo que único en Galicia, lamento su situación
actual.
Gracias, Emilio, por el hermoso guiño que haces a MI calle.
ResponderEliminarTu calle, qué hermosa es y qué evocadora siempre. Hablaré más veces de ella, tiene personalidad ciudadana.
EliminarGracias por tu comentario.
Me encanta el recuerdo a D. Saturno Lois y también en poner en evidencia laluces y las sombras de nuestra ciudad.
ResponderEliminarAbrazos
Chiruca
Aprendí mucho de D.Saturno Loia y lo manifiesto siempre que tengo ocasión. Los reflejos son bonitos en las ciudades. Y efímeros, hay que aprovechar cuando se ven.
EliminarGracias, Chiruca.
Siempre aprendiendo para despues fijarme cuando camino, y recorro mi ciudad,gracias querido profesor como siempre......
ResponderEliminarGracias a ti, Jose María. Por muchas cosas.
EliminarLugo es una ciudad para disfrutar con los cinco sentidos...
ResponderEliminarSí, Norte, y para dejarte atrapar por la belleza efímera de sus reflejos. Gracias por tu comentario.
EliminarMe gustan tus reflexiones y las del sol en las calles lucenses, en A Rua Nova al amanecer hay que apartar la mirada para no cegarse pero es un espectáculo precioso. Gracias por evocarlo
ResponderEliminarDe acuerdo contigo en el comentario de los contraluces en Rua Nova, pero vale la pena esa ceguera transitoria. También en las ventanas son bonitos los reflejos en esa misma calle. Gracias por el comentario.
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