lunes, 12 de septiembre de 2022

Caducifolios en el otoño lucense - (12 de septiembre de 2022)

Vamos entrando en el otoño. Los tiempos son inexorables y los ciclos de día y noche son favorecedores a una mayor duración de las fases nocturnas. Los vegetales lo perciben y comienzan a replegarse preparándose para el período invernal. En general, a este período le llamamos otoño, una estación llena de belleza con multitud de tonos ocres en el campo y de frutos maduros en nuestras mesas.

A quien desconozca árboles pero desee conocerlos, yo le recomiendo una visita sosegada a los jardines del Museo, en la Rúa Nova. Allí, a la entrada y a la derecha, hay un esquema explicativo de los árboles y arbustos que se pueden ver en él, poniendo los nombres gallego, castellano y científico de cada uno, junto con un esquema del jardín señalando la ubicación en que se encuentran. Es un lugar único en Lugo, y digo único con afán encomiástico, que ojalá sirva de inspiración para poner en otros lugares.


Por demás, llamamos caducifolios a aquellos árboles que pierden sus hojas al llegar el otoño. Son, por tanto, de hoja caduca. Durante el invierno sus ramas permanecen desnudas hasta la llegada de la siguiente primavera. En esa época de hojas desnudas se suelen realizar labores de poda de ramas con el fin de mantener morfologías o tamaños adecuados en los árboles.

En otoño, este tipo de árboles, los caducifolios, es el que más alegra la ciudad debido a la alta gama de colores tostados que adoptan sus hojas durante este tiempo. En nuestra ciudad podemos disfrutar de todos los tonos, desde el amarillo de los Ginkgos de la Plaza de Santo Domingo y la Plaza Mártires de Carral o los tilos del paseo camino del Parque de Rosalía de Castro, a los rojizos de los cerezos de la Plaza del Ferrol, del Campo del Castillo o de la Plaza de la Milagrosa.

Casi todos los caducifolios plantados recientemente en nuestra ciudad, proceden de injerto, lo cual nos indica que son producto de tecnologías apropiadas, que hay que pagar. Son ejemplares caros. Los injertos, además de producir ejemplares con caracteres deseados, sirven para generar árboles de copas compactas como vemos, entre otros lugares, en la parte alta de la Rúa de San Froilán, aunque puede ocurrir que algunas ramas injertadas se sequen dando lugar a copas lastimosas, como vemos en la parte baja de la misma calle. (A ningún responsable parece importarle tal fealdad).

Para mi opinión, nuestro árbol más hermoso en otoño es el arce. En Lugo tenemos buenos ejemplares, desde los que hay en el sendero de entrada al jardín del Museo, a los que bordean el paseo central de nuestro Parque. Allí, los arces son tan frondosos, que las copas de los árboles plantados a ambos lados del paseo llegan a tocarse. En este tiempo que viene, será bonito adentrarse en el parque saboreando la rica gama de colores y escuchando, además, el chasquido de las hojas caídas al pisarlas.

Tenemos, además, hermosos arces en la calle Armañá. Cada árbol es capaz de sostener en su copa hojas de muy diferentes tonalidades, todas ellas desde el amarillo al marrón. Un recreo la contemplación de esos árboles.

Ojalá este año no se les ocurra a los operarios de la poda meter su máquina en estos árboles en las fechas en que lo hicieron al comenzar el otoño de 2021, que a mitad de octubre ya estaban los arces podados, privándonos a los ciudadanos de ese recreo visual.

Los árboles en las ciudades están para muchas cosas, una de ellas es aportar belleza con su porte y sus colores. Tal vez el trabajador no se preocupe de tales detalles, o no  disponga de tiempo para hacerlo, pero creo que la Seautoridad responsable sí tiene ese cometido. Como la misma fecha en la que se realiza la poda de los plátanos de la Plaza del Campo del Castillo. Se suelen podar prematuramente, cuando todavía tienen hojas verdes en sus ramas, en vez de hacerlo cuando esas ramas están desnudas.

He hablado de árboles más o menos bonitos, sin tener en cuenta que hablo de opiniones personales. El refrán nos dice que para gustos se pintan colores. Es arriesgado dogmatizar.

 

 

6 comentarios:

  1. Querido profesor todo lo caducifolio es caro,como caras son tus palabras,para algun ignirante que como yo aprende de tus enseñanzas,ya me diras lo caro que son tus articulos,para ir ahorrando,mama mal distraida,ya enpieza a no xonocer pero Un le queda sitio oara mandarle un beso a emilio

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  2. Hasta donde yo sé. hay caducifolios que se reproducen por esqueje, entre ellos el arce, el chopo o el álamo. Lo caro aparece al comprar caducifolios injertados, pues ya suponen una tecnología aplicada por profesionales, que deben comer de su trabajo.
    Recuerdos en casa. Besos

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  3. Me encanta el paisaje otoñal por la sinfonía de colores que aporta y que tu muy bien describes en algunos lugares de nuestra querida ciudad.
    Abrazos
    Chiruca

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    1. Gracias, Chiruca. Tenemos bonitos lugares en Lugo para desfrutar el otoño. Yo indico algunos, pero quedan muchos por descubrir por parte de los lectores.

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  4. Grazas, Emilio, por facernos caer na beleza da natureza en cada tempo, por aconsellar acerca de cando podar... por todo o que achegas para o día a día da cidade.
    Cidadáns atentos, respectuosos e comprometidos é o que sempre se precisa para que as cidades sexan máis fermosas e humanas.
    Grazas, unha vez máis.

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