A quien desconozca árboles pero desee conocerlos, yo le recomiendo una visita sosegada a los jardines del Museo, en la Rúa Nova. Allí, a la entrada y a la derecha, hay un esquema explicativo de los árboles y arbustos que se pueden ver en él, poniendo los nombres gallego, castellano y científico de cada uno, junto con un esquema del jardín señalando la ubicación en que se encuentran. Es un lugar único en Lugo, y digo único con afán encomiástico, que ojalá sirva de inspiración para poner en otros lugares.
Por demás, llamamos caducifolios a aquellos árboles que
pierden sus hojas al llegar el otoño. Son, por tanto, de hoja caduca. Durante
el invierno sus ramas permanecen desnudas hasta la llegada de la siguiente
primavera. En esa época de hojas desnudas se suelen realizar labores de poda de
ramas con el fin de mantener morfologías o tamaños adecuados en los árboles.
En otoño, este tipo de árboles, los caducifolios, es el
que más alegra la ciudad debido a la alta gama de colores tostados que adoptan sus
hojas durante este tiempo. En nuestra ciudad podemos disfrutar de todos los
tonos, desde el amarillo de los Ginkgos de la Plaza de Santo Domingo y la Plaza
Mártires de Carral o los tilos del paseo camino del Parque de Rosalía de
Castro, a los rojizos de los cerezos de la Plaza del Ferrol, del Campo del
Castillo o de la Plaza de la Milagrosa.
Casi todos los caducifolios plantados recientemente en
nuestra ciudad, proceden de injerto, lo cual nos indica que son producto de
tecnologías apropiadas, que hay que pagar. Son ejemplares caros. Los injertos,
además de producir ejemplares con caracteres deseados, sirven para generar
árboles de copas compactas como vemos, entre otros lugares, en la parte alta de
la Rúa de San Froilán, aunque puede ocurrir que algunas ramas injertadas se
sequen dando lugar a copas lastimosas, como vemos en la parte baja de la misma
calle. (A ningún responsable parece importarle tal fealdad).
Para mi opinión, nuestro árbol más hermoso en otoño es el
arce. En Lugo tenemos buenos ejemplares, desde los que hay en el sendero de
entrada al jardín del Museo, a los que bordean el paseo central de nuestro
Parque. Allí, los arces son tan frondosos, que las copas de los árboles
plantados a ambos lados del paseo llegan a tocarse. En este tiempo que viene,
será bonito adentrarse en el parque saboreando la rica gama de colores y
escuchando, además, el chasquido de las hojas caídas al pisarlas.
Tenemos, además, hermosos arces en la calle Armañá. Cada
árbol es capaz de sostener en su copa hojas de muy diferentes tonalidades,
todas ellas desde el amarillo al marrón. Un recreo la contemplación de esos
árboles.
Ojalá este año no se les ocurra a los operarios de la poda
meter su máquina en estos árboles en las fechas en que lo hicieron al comenzar
el otoño de 2021, que a mitad de octubre ya estaban los arces podados, privándonos
a los ciudadanos de ese recreo visual.
Los árboles en las ciudades están para muchas cosas, una
de ellas es aportar belleza con su porte y sus colores. Tal vez el trabajador
no se preocupe de tales detalles, o no disponga
de tiempo para hacerlo, pero creo que la Seautoridad responsable sí tiene ese
cometido. Como la misma fecha en la que se realiza la poda de los plátanos de
la Plaza del Campo del Castillo. Se suelen podar prematuramente, cuando todavía
tienen hojas verdes en sus ramas, en vez de hacerlo cuando esas ramas están desnudas.
He hablado de árboles más o menos bonitos, sin tener en
cuenta que hablo de opiniones personales. El refrán nos dice que para gustos se
pintan colores. Es arriesgado dogmatizar.
Querido profesor todo lo caducifolio es caro,como caras son tus palabras,para algun ignirante que como yo aprende de tus enseñanzas,ya me diras lo caro que son tus articulos,para ir ahorrando,mama mal distraida,ya enpieza a no xonocer pero Un le queda sitio oara mandarle un beso a emilio
ResponderEliminarHasta donde yo sé. hay caducifolios que se reproducen por esqueje, entre ellos el arce, el chopo o el álamo. Lo caro aparece al comprar caducifolios injertados, pues ya suponen una tecnología aplicada por profesionales, que deben comer de su trabajo.
ResponderEliminarRecuerdos en casa. Besos
Me encanta el paisaje otoñal por la sinfonía de colores que aporta y que tu muy bien describes en algunos lugares de nuestra querida ciudad.
ResponderEliminarAbrazos
Chiruca
Gracias, Chiruca. Tenemos bonitos lugares en Lugo para desfrutar el otoño. Yo indico algunos, pero quedan muchos por descubrir por parte de los lectores.
EliminarGrazas, Emilio, por facernos caer na beleza da natureza en cada tempo, por aconsellar acerca de cando podar... por todo o que achegas para o día a día da cidade.
ResponderEliminarCidadáns atentos, respectuosos e comprometidos é o que sempre se precisa para que as cidades sexan máis fermosas e humanas.
Grazas, unha vez máis.
Gracias ati, Pilar, por tu comentario y tu reflexión. Besos
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