lunes, 6 de marzo de 2023

Una simple propuesta. Publicado el 6 de marzo de 2023

Sabemos que nuestra ciudad está presente en rutas turísticas, no en balde tenemos monumentos que son Patrimonio de la Humanidad declarados por la Unesco. Quien quiera ver monumentos romanos, uno de ellos único en el mundo, debe venir a Lugo con la certeza de que no marchará defraudado. Además, estamos en el Camino Primitivo a Compostela, también Patrimonio de la Humanidad.

¿No tenemos más que enseñar, algo de lo que presumir ante nuestros amigos? ¿Algo de lo que disfrutar nosotros mismos dándole su merecido valor? Creo que sí, aunque para muchos resulte desconocido.



Siempre me ha gustado el Lugo de comienzos del siglo XX. En 1930, la crisis financiera hizo que regresase a Lugo mucho dinero con deseo de ser invertido en la ciudad, que vivía un buen momento. Era la única capital de provincia española de la que, cada día, salía un tren ganadero a Madrid. El empuje económico fluía de la mano de gente con recursos y ganas de novedad.

Es en esa época, cuando llegan a Lugo dos amigos arquitectos, Eloy Maquieira y Alfredo. Vila. Muy jóvenes, han terminado sus estudios en Madrid y vienen con un bagaje cultural innovador inspirado en la escuela arquitectónica centroeuropea. Utilizando fundamentalmente el hormigón como material de construcción, y dando una importancia nueva a la entrada de luz en el interior de las viviendas, pronto supieron ganarse la confianza de los promotores para crear hermosos edificios que aún hoy nos maravillan si pensamos, además, en cuándo se construyeron.

Se pusieron de moda en Lugo, ayudados por leyes especiales (Ley Salmón), que se habían promulgado para facilitar una nueva idea en el modo de construcción, la de edificios con viviendas para alquilar. Utilizando señas distintivas personales, construyeron muchos edificios en el centro histórico de la ciudad y en vías suburbanas que confluían en dicho centro. Diseñaron fachadas adornadas con perfiles adecuados para ser pintadas en más de un color y, huyendo de los ángulos rectos en los bordes, que curvaron airosamente, supieron conferir una belleza moderna. Principalmente en las esquinas urbanas. El hormigón confería robustez al edificio, mientras que ventanales corridos, voladizos y pérgolas en los últimos pisos, les aportaban aires de fragilidad. Hoy en día, este conjunto de construcciones sigue causando asombro a quienes los ven con ojos sabios.

He visto en diversas ciudades que, para aumentar su atractivo turístico, utilizan sus recursos de modo conveniente. Creo que en Lugo estamos olvidando la posibilidad de presentar todo este patrimonio que comento en una ruta que podría llamarse Racionalismo Lucense. En ella se presentaría una ciudad emergente, con sueños de modernidad realizados por contar con recursos adecuados para hacerlo.

Hay múltiples lugares para incluir en esta ruta. Además de las múltiples esquinas de este estilo que disfrutamos en el centro histórico, tenemos bonitos exponentes suyos en diversas calles que dan acceso a él. Casas perfectamente identificables con fachadas bien conservadas y el sol luciendo en los perfiles de las fachadas.

La ciudad cuenta con una bonita urbanización de chalets, también salida de la mano de uno de estos arquitectos, de Eloy Maquieira, así como algunas obras públicas en la que dejó su sello. Cuando en Lugo se creyó conveniente erigir un cine, o dos, salieron del estudio de Alfredo Vila los planos para construir el Gran Teatro y el Central Cinema, que también se utilizó para celebrar en él sesiones de boxeo.

Fue Eloy Maquieira quien diseñó el parque Rosalía de Castro, construyendo un recio muro de contención que fue preciso construir para salvar el desnivel generado al allanar el terreno. Contrafuerte que, como otras obras suyas, disfraza su robustez con airosos adornos. En él, no escatimó la presencia de plintos coronados por grandes macetones, un detalle muy del gusto ornamental de Maquieira.

Eloy Maquieira y Alfredo Vila murieron muy jóvenes, no pudiendo llegar a mostrarnos la idea que tenían de un Lugo moderno. También los tiempos habían cambiado y eran otras las políticas relativas a vivienda en España, con un Ministerio específico.

Creo que todo este cuerpo monumental bien puede ser utilizado para crear con él la ruta que propongo. Serviría para incrementar nuestra oferta turística y para que muchos lucenses conozcan mejor su ciudad

10 comentarios:

  1. Lugo tiene mucho que decir en su historia,y mucha obra que aún,hecha se mantiene en el anonimato,esperemos que reluzcsn las ideas,de los mandamases,y se ponga a Lugo en su lugar,correspondiente,por cierto me he comprado una bicicleta para recorrer la ciudad,besos desde esta casa de Carmucha.

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  2. lo que no salga de nosotros, por diversas vías, no saldrá. Hace tiempo que desconfío de esos a quienes llamas mandamases. Tal vez son los que justifican el refrán "una cosa es predicar y otra dar trigo". Bien por esa bicicleta. Besos a Carmucha, mi compañera, mi amiiga.

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  3. Me parece fantástica la creación que propones del Racionalismo Lucense.
    Abrazos
    Chiruca

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  4. Parabéns, de novo, Emilio!
    Que gran idea ese roteiro pola arquitectura racionalista... Ogallá escoite que o ten que botar a andar. Ti, xa cumpristes coa proposta.
    Saúde!

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  5. Gracias, Pilar, por tu comentario. Sí, creo que estaría bien enriquecer a Lugo enseñando otros monumentos que tenemos. La muralla es única, sí, pero tenemos más cosas de las que enongullecernos. Gracias por tu comentario. Besos.

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  6. A mi no me tienes que convencer Emilio, totalmente de acuerdo. Lugo es una ciudad que merece un poco mas de cariño en su promoción.

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    1. Verdad que sí, Antonio? Me alegran muchos tus noticias asi como ver que, una vez más, estamos de acuerdo. Un saludo con la cordialidad que conoces.

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  7. Este verano, precisamente, hubo una exposición del arquitecto Santiago Catalán en el Museo Provincial, de magníficos dibujos de edificios de Lugo y Santiago. El Racionalismo en Lugo lo representaba principalmente con el edificio de la Plaza Mayor,la escalera del Instituto Xoán Montes, el Mercado, y además recordaba edificios desaparecidos. Todo ello con breves explicaciones. Sería interesante de verdad el recorrido que mencionas. Un saludo. Silvia

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  8. Lo suelo hacer con amigos que visitan la ciudad y se sorprenden por el desinterés local en potenciarlo. Tal vez tanto "romanismo" nos impide ver lo que tenemos en general. Muy buena la exposición de Santiago Catalán que comentas. Gracias por tu participación, Emilio

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