martes, 14 de octubre de 2025

Paseo por a Rúa Nova Publicado el 14, octubre, 2025

Siempre me ha gustado esta calle. Durante muchos años fue la que utilizaba para ir al centro amurallado y esa costumbre la evoco siempre que la utilizo, haciendo que me sienta como en casa aunque esté en plena calle. Un entrañable amigo divide mentalmente esta calle en tres tramos bien diferenciados entre ellos. Según vamos entrando al centro, el primer tramo viene definido entre la muralla y el cruce con la calle Montevideo. El segundo transcurre desde ese mismo cruce con Montevideo hasta la plaza de la Soledad y el tercero, desde esa plaza hasta la del Campo. No cabe duda de que quien diferencia estas partes es porque posee un fino sentido local y funcional. Para mi modo de ver, esos tramos nos muestran tres partes muy diferentes de la Rua nova y de su incidencia en la vida ciudadana.

Pero vayamos por partes. La calle, larga, arranca justo al pie de la Muralla y va a desembocar en la Plaza del Campo, un lugar antiguo en la historia de la ciudad. Es posible que cada época histórica haya dejado su huella en la Rúa nova, viniendo a aparecer tal como la vemos hoy, como una consecuencia de esos muchos siglos de historia ciudadana. En casos concretos resulta posible desentrañar esa historia. Es una calle con casas blasonadas o, incluso pequeñas placas que nos recuerdan la pertenencia de algún edificio a alguna cofradía o gremio. Hay, también, placas que recuerdan el natalicio de alguien insigne en la historia local. En toda la Rúa nova coexisten edificios antiguos y modernos rehabilitados, así como otros ruinosos en espera de comprador que quiera darles una nueva vida, un nuevo período feliz en la historia local. El lugar no desmerece para nada, mas bien invita. 

La primera sección de la Rúa, desde la muralla a Montevideo, es a mi parecer la más heterogénea en cuando a sus edificios. Pocos antiguos, algunos restaurados con acierto, y una construcción que busca parecerse a la tradicional en cualquier otra calle. No veo galerías en ella, pero sí fachadas de mampostería recebada y coloreadas con tonos alegres, diferentes y discretos. Muchas barandillas modernas, de diseño clásico, hacen que su vista sea bonita.



El segundo tramo de la Rúa, dese Montevideo a la Plaza de la Soledad, es la que encuentro más agradable y auténtica. Conforme avanzamos por ella, notamos que la Rúa se estrecha mientras describe ligeras curvas. Si vamos hacia el centro, es de mañana y hace sol, es posible que disfrutemos de un bonito paisaje local con los faroles brillando por el sol mañanero que los atraviesa. Momento fugaz, pero bonito.  Casas de todo tipo. Ruinosas y restauradas. Entre éstas, las que han gozado de una restauración feliz y las que no. De todo hay. Se venden casas y fachadas, todas ellas prometedoras de futuros bonitos y felices en las condiciones adecuadas. Tramo recóndito, para imaginar historias diversas. Hay muchas casas palacios que no podemos visitar, pero que intuimos bonitos. Recordemos el hermoso portal del Pazo de la Maza, del que en su día salvamos sus muros exteriores cuando en vedad, defendíamos su diseño interior. Cosas que ocurren. Conforme avanzamos a la Plaza de la Soledad, las casas adquieren un cierto tono de nobleza, vetusted señorial que no pasa desapercibida, aunque no se quiera manifestar.

El último tramo de la calle, nos presenta mayor uniformidad en edificios, casi todos ellos antiguos de granito.  Es la calle de siempre, estrecha y dedicada a las industrias de sus habitantes, hoy casi todos relacionados con la hostelería. De todas clases, forma parte de esa ruta vespertina que los lucenses conocen como “los vinos”. Todos nos vemos por allí charlando, encontrándonos, compartiendo.

En estos últimos tiempos, varios bares de cualquier parte de la Rúa, han extendido terrazas en las partes frontales de sus fachadas. Favorecen los ratos de descanso de los viandantes. Es difícil ver estas terrazas vacías. Siempre hay alguna que representa una tentación para el paseante, si es que éste no posee una favorita.


2 comentarios:

  1. Amigo, querido profesor no entiendo lo de mampostería recebada, no obstante e a parte de miralo en Google, Nesta gran rúa,chea de lugares de bon bebercio
    tomarei un groliño pra inspirarme e continuar disfrutando das tus descripciones efectivas,comprensivas,e cheas de dulzura e complicidades con todos os tus lectores bicos na casa.

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  2. Hola, cuando hablo de mampostería recebada me refiero a que la mapostería puede dejarse vista, que es bonita si se suida, o bien se le aplica un recebo, que es una masa fluida que la cubre por completo e iguala la superficie. Una vez seca, se suele pintar dando un aire elegante a la construcción. Es la idea que tengo, tampoco quiero dogmatizar. Gracias por tu comentario.

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