Cada cierto tiempo tenemos una noticia grata en Lugo. Me refiero a noticias que inciden sobre el conocimiento que vamos adquiriendo acerca de nuestra ciudad pues, hasta hace poco, ese conocimiento era muy escaso, cuando no erróneo.
Hace un tiempo, y con motivos de unas
obras de restauración en la zona monumental, aparecieron los restos de una
domus romana y al poco fuimos conociendo los aportes que esos mismos hallazgos proporcionaban
acerca de nuestra ciudad y su historia.
Más tarde, tuvimos la sorpresa, pues
entre los hallazgos !había un templo dedicado a Mitra, !un mitreo¡.
Las obras adquirieron mayor envergadura
que la prevista y se modificó el volumen construido, lo cual generó polémicas
ciudadanas, que son de prever. Creo que lo encontrado, lo que nos dice de
nosotros mismos y el acceso que tenemos a verlo, bien valen el sacrificio,
supuesto, del incremento de algunos metros cúbicos de construcción.
En estos días he vuelto a visitar los restos. No éramos pocos los que allí estábamos, aunque no vi lucenses entre ellos. Las
obras descubiertas nos dejan ver una casa de gran envergadura, varias plantas y
un lujo que hace pensar en un propietario de clase social elevada, tal vez un
militar de la Legio VII. Podemos pasear por diferentes niveles de la domus,
contemplar sus pinturas, ver el pórtico con columnas y su patio con suelo de
losas rectangulares. Todo eso acompañado e ilustrado con muy buena explicación,
pantallas táctiles, un vídeo general y vitrinas en las que se exponen objetos
hallados en las obras. Y, por encima de todo, el templo privado de Mitra
erigido en el siglo III d.C. y mantenido en el siguiente. Hay un ara votiva en
la que se puede leer fácilmente que está dedicada al dios
"nunca-conquistado" Mitra, por su fiel, devoto y leal C. Victorius
Victorinus, centurión de la Legión VII Gémina Antoniana. Posiblemente el
propietario de la domus.
Mitra... el dios persa representado como
un joven que da muerte a un toro abatido en el suelo. Tiene una historia que
nos puede resultar conocida, o evocar alguna otra: Nació en la noche más larga
del año, en el solsticio de invierno, hoy 25 de diciembre. Su madre era una
virgen y su padre un dios. Nació en una cueva de pastores y fueron pastores los
primeros en adorarle. Fue comparado con un pastor cuidadoso de sus ovejas.
Ciertamente, en la vida de Mitra hay
muchos paralelismos con la de Jesucristo. Mitra era considerado el dios de la
luz, y San Juan en su evangelio insiste en homologar a Jesucristo con la luz
(Jn 1:9). El mismo Jesucristo dice de sí mismo: "Yo soy la luz" (Jn
8:12).
Me entero en mi visita que el culto a
Mitra anduvo muy de la mano de los ejércitos. Eran militares de cierto rango
quienes lo extendían entre las legiones imperiales. No son raras las casas, hoy
consideradas como pertenecientes a militares, que poseen mitreos. Junto a ésta,
de Lugo, se conoce otras en Astorga, Mérida, Tarragona o Cabra, por decir unas
cuantas de la Península Ibérica. Yo pienso que, siglos más tarde, la masonería
también anduvo muy de la mano de militares y tampoco me extraña tanto. Ambas
instituciones son de rígidas reglas y estructuras jerarquizadas. En esta
reflexión conviene tener en cuenta que los militares eran gente de bastante
movilidad dentro de un área, pero con destinos más o menos duraderos. Es decir,
personas adecuadas para servir de soporte a la posible difusión de grupos
secretos.
Me gustó encontrarme con estos datos,
que me dieron qué pensar. Las religiones, los cultos, siempre anduvieron de
unas zonas a otras, llevadas por los mismos tipos de personas, pero con
diferentes vestimentas o uniformes, según las épocas de que se tratase.
Pero volvamos al motivo de mi visita,
los hallazgos de la domus. Con el tiempo se construyó la muralla y se
expropiaron terrenos de la casa, lo cual llevó consigo su decadencia. Con ella,
la propiedad pasó a otras manos, el mitreo se destruyó y todo se transformó en
una escombrera. Así nos ha llegado.
Doy las gracias a quienes, a lo largo de
muchos siglos, han tomado las decisiones acertadas que han permitido que hoy
disfrutemos de esta joya.
Me pasó como a ti me enteré, en la visita a nuestro Mitreo, que el culto de Mitra llegó a nuestra ciudad traído por los legionarios del imperio Romano. Lugo está lleno de sorpresas!
ResponderEliminarAbrazos
Chiruca
Otro para tí, Chiruca.
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